La atmósfera tranquila y el encantador molino fueron únicas.

El acceso a la playa privada tenía poca comodidad. Las instalaciones para cambiarse eran inadecuadas y el ruido entre habitaciones fue molesto. experimenté un servicio inconsistente en el restaurante, con tiempos de espera demasiado largos para la comida.

La playa privada es impresionante y el ambiente tranquilo proporciona una escapada perfecta. Disfruté de una cena romántica con vista al mar, ¡increíble!

lo viví como una verdadera escapada, no he tenido ningún inconveniente

Encantador, encantador, encantador

Me encantó la limpieza de las instalaciones y la atmósfera relajante del antiguo molino donde nos alojamos. Las vistas desde el área de desayuno son simplemente espectaculares, con el mar brillando justo enfrente. Además, disfrutar de una cena con vista al mar y un ambiente mágico cerca de la piscina lo hicieron todo aún más especial.

Lo recomiendo ❤️❤️

Disfrutamos de la experiencia única de alojarnos en una habitación ubicada en un viejo molino, lo que nos proporcionó un ambiente encantador y una sensación de privacidad excepcional.

El acceso a la playa privada estaba un poco limitado en términos de instalaciones como duchas o espacio para cambiarse, lo que podría mejorar la comodidad de los huéspedes.

La ubicación es excelente, junto al mar y cerca de Trapani, perfecto para explorar la zona. Las habitaciones son amplias y limpias. Sin embargo, la calidad de la comida en el restaurante no justifica su precio, y el servicio podría mejorar, pues falta amabilidad en la atención.

la limpieza del resort es excepcional, todo está muy ordenado. el restaurante cobra 20 euros por sombrilla y tumbonas.

100% recomendable para una salida de fin de semana

Encantador molino, amplia playa privada, disfruté de la excelente limpieza y el acceso fácil al wifi, lo cual hizo nuestra estancia aún más cómoda mientras explorábamos los alrededores.

No he tenido ningún problema.

Un lugar encantador para relajarse

Disfrutamos de la playa privada amplia y la tranquilidad del entorno. Las vistas desde el área de desayuno al mar son increíbles. La atención del personal siempre fue atenta y amable, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera. ¡No olviden el repelente de mosquitos!

El resort I Mulini en Trapani tiene un encanto especial. La experiencia de hospedarse en un viejo molino me pareció única. Mantiene un ambiente tranquilo, ideal para descansar, y la playa privada es bastante amplia. Las vistas desde el área de desayuno al mar son espectaculares. Disfruté mucho de la atención del personal, quien siempre estuvo dispuesto a ayudar. En cuanto a la comida, el restaurante en el hotel vecino ofrece opciones de pescado fresco, pero no siempre cumplió con mis expectativas en calidad. El acceso a la playa podría mejorarse. extrañé más instalaciones como duchas. A veces, el ruido de las habitaciones vecinas se notaba por las paredes delgadas. A pesar de esto, el aparcamiento es conveniente y mantener todo en orden resulta placentero gracias a la limpieza del resort.